Pistas, carreteras y la última frontera
En esta sesión exploramos el campo de la palabra como función curativa. Al mismo tiempo terminamos de crear la primera pieza del proyecto, la que representa nuestro lugar de procedencia.
Durante las primeras dos sesiones los participantes compartieron oralmente los motivos por los cuales decidieron dejar sus países y empezar de nuevo en Estados Unidos. En esta tercera sesión ya haciéndose presente un sentimiento de intimidad, los participantes contaron detalladamente como fue la travesía física de su migración. Los viajes son diferentes, por tierra o por avión. Todos cruzamos fronteras para llegar aquí, pero las historias que cruzaron fronteras usando sus cuerpos como medio de transporte son las más largas y desafiantes. Hablamos de la resistencia física que implica cruzar vallas, muros, ríos, montañas y desiertos; la memoria que aún conservamos de nuestros cuerpos sintiendo dolor, brazos inmóviles, noches sin dormir, días sin beber y varios intentos de lo mismo. También hablamos de la necesidad de una resiliencia emocional para sobrellevar y sobrevivir los traumas que recogemos durante estos viajes.
Cada historia tiene un sueño y un reto; también tienen algo que se extraña y se dejó atrás. Este sentimiento de nostalgia está volcado en la creación de la primera pieza del proyecto: la tierra que dejamos. Se hacen presentes los colores de banderas y representaciones geográficas de montañas, mares, bosques, comidas… y muchas cosas más que extrañamos.
Fotos y texto: Niceli Postugal